Lo que escribo no es para inspirar al amor, el amor lo inspiró. Lo que escribo no es poesía, son sentimientos de los que se apodera la poesía. Lo que escribo es lo que el corazón me dice; lo que no está escrito, lo que fluye, lo que ”el” siente, lo que quiere que plasme en el papel, historias que invadan la brisa y que a través del aire contaminen de murmullos la noche iluminada por la luna, lo que escribo nunca dejara de fluir, mientras la musa que vive en mi, siga torturando mi corazón.
Los sueños que se esfuman mueren para traer nuevos momentos. Si las estrellas dejan de brillar en el alba un nuevo sol nacerá para darle calor a mi alma y nuevas esperanzas traerá, sentimientos bonitos renacerán que no podre callar, deseando que el día sea largo para gozarlo al máximo. Sabré que mi vida comparto con alguien si las estrellas vuelven a brillar, en consecuencia mi dicha sera grande. La noche empieza y ahora quiero que termine el día, para envolvernos en ella y gozar al compartirla contigo.
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