¿Qué se siente ser niño?
Endulce
mi café con una porción de nostalgia, desgarre las entrañas del pasado analizando
cada triunfo devorado y las derrotas absorbidas por mi experiencia.
En cada
sorbo cierro mis ojos y la cafeína seda al tiempo, mostrando los vacíos que
quedaron en la bitácora, nombres de los que el cielo se apodero para ocupar el
lugar que dejaron las supernovas.
La añoranza abrió las puertas, me autoriza pasar lista a mis hermanos, algunos se ausentaron, le pregunto a la distancia porque se apodero ellos, pero el silencio aprisiona las
respuestas, aunque el poder de los olvidos no logran cortar las alas a los
recuerdos, que me llevan a conversar con
mi gemelo que habita en el pasado, a quien le pregunto ¿qué se siente ser niño?
No sin antes pedirle perdón por no haber convivido con él;
esbozando una
sonrisa me responde, ser niño es formidable, nada es mejor que navegar por los
aires en el lomo de una libélula cazando sueños;
domar un corcel alado para
volar por los cielos, venciendo a Perseo y sus raudas sandalias;
ser cazador de estrellas, capturarlas con mis
manos y guardarlas en la gotas de roció para que siempre brillen en la ventana
de la gran mansión que construí en aquel árbol o simplemente darle posada a las
luciérnagas en mi botella de cristal que uso como lámpara, que me ilumina
cuando acampo con mis amigos los grillos.
Ser niño, es no ser avaro ahorrando sonrisas sin donarlas, es, no ser custodio
de las puertas de la imaginación, es, no ser arma que mate la inocencia, pero
también puede ser adulto que siempre guarde en su corazón un niño, yo estoy en
el tuyo...recuerdas cuando querías medrar a base de construir castillos en el
aire, ahora yo te pregunto ¿Qué se siente ser adulto? ¿Te gusta?...
No respondas, solo termina tu taza de café, en el fondo encontraras la respuesta.
Nota de este humilde autor: DIOS invento la nostalgia para que nunca dejes de observar las estrellas, sabe que siempre buscaras las más brillantes pensando que son tus seres queridos que partieron, por supuesto una de ellas también puede ser un ángel que partió antes de perder su inocencia y tengas la necesidad de fijar la mirada en la distancia, pensado que al superar el horizonte encontraras a tu hermano ausente, igualmente se asegura que no olvides a ese niño que aun vive en ti, el que anduvo descalzo o estreno zapatos, que tuvo todo o no tuvo nada, pero que siempre regalo sonrisas, yo te regalo la mía.
Derechos de autor: Juan Hernandez.
¡Qué amor por el café! Es broma, me ha gustado mucho. Sigue así. ¡Un saludo!
ResponderEliminarGracias por dejar tu comentario, y es increible lo que se te viene a la mente cuando tomas tu café, a veces no hay tiempo de llegar al fondo . QUe tengas buenos dias. Y tienes razon amo el cafe, jaja
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