Por siempre.
Cuando tu mirada no cause escalofríos.
Cuando mis pasos pierdan su olfato y no sigan los tuyos.
Cuando tu boca no fabrique miel en la mía
Y tus besos se queden dormidos
Ese día, ese día, te dejare de amar.
Pero aunque las nubes del otoño opaquen mi mente.
Cambies tu caminar cadencioso por un paso lento y cansado.
Tu mirada pierda el brillo que me alegra el día.
Tu cuerpo erguido se doble ante el tiempo.
Dejes de ser simetría del horizonte.
Tu piel suave y tersa, acepte recibir las estrías del tiempo
O el tiempo borre nuestros bellos momentos.
O el tiempo borre nuestros bellos momentos.
Yo te seguiré amando.
Incluso,
a través del tiempo.
Derechos reservados: Juan Hernandez
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