Languidece un anciano.
Corre un viento anciano, con paso calmo se acerca a su
meta, sus 365 oportunidades se han agotado. Las vivencias empiezan a ser recuerdos errantes; arrastrados por la brisa deambulan aletargados sin prisa a la espera de ser
llamados.
El viento frío trae aromas vestidos de nostalgia,
mientras el reloj busca los mejores arpegios, para la gran gala de las 12
campanadas.
Las alegrías abrazan a las tristezas, los abrazos reparten
consuelos y la algarabía transforma los corazones en bodega de sentimientos, que
fluirán cuando se anuncie con estruendos, el nacimiento de nuevas
oportunidades.
De comensales se llena la mesa, la unión familiar llega a
su máximo anual y los ausentes, los que se transfiguraron en recuerdos, nos
regalan su esencia desde los lugares que han quedado vacíos.
La partida doble no refleja perdidas, los buenos y malos momentos
se toman de la mano y la diferencia entre ellos, solo muestra una vasta
experiencia.
Al choque de copas se reinicia la cuenta que libera
todas las penas del alma y sus ecos,
cual caja de pandora, abrazan la esperanza, que con su luz, nos indica un nuevo
camino y encierra en una poesía, toda la melancolía que el año viejo le dicto
al corazón. Se despide orgulloso un anciano y le damos gracias por darnos tanta
sabiduría; en sus brazos sostiene un nuevo mañana colmado de armonía y un futuro
que espera para abrazarnos, al igual que mis brazos, abiertos te esperan.
Demos gracias a Dios, por concedernos 365 nuevas
oportunidades. Feliz año nuevo.
Autor: Juan Hernández
País: México.
INFORMACIÓN DE REGISTRO
SAFE CREATIVE
Identificador: 1912272754309
Fecha de
registro: 27-dic-2019 2:00 UTC
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