A la espera de mi mejor ventura
A la espera de mi mejor
ventura
La ventura se paseó por mi alcoba, vino con el sol de la mañana y
se va con la luna de la madrugada. Me despierto y encuentro aun su lugar
ardiendo, se fue pero olvido su aroma en su almohada.
Ayer todo era muy diferente,
hoy no se respirar si el perfume de su cuerpo en el aire no está.
Se levantó muy temprano y sus
prendas se la llevaron como rehén, pidiendo como rescate la penumbra que aún
guarda el contorno de su cuerpo, mis manos al sentirse despojadas no paran de
llorar, aun sienten la geografía de su piel y tienen ganas de volver a trazar
nuevas rutas para llegar al vértice de sus cumbres.
Mi corazón sabe que volverá,
por que anoche nuestros cuerpos a un solo ritmo bailaron y ni siquiera
un paso dieron, cantando sus labios palabras que en el corazón estaban
guardadas, saliendo solo para ser saboreadas por mis oídos. Pero mientras la
espero le pregunto a mis adentros, porque llorar por una noche de murmullos y
besos que provocaron ríos desbocados, y me respondo “ lo que en el corazón mora
no puede ser negado”.
Derechos de autor: Juan Hernandez.
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